Para prosperar, las universidades necesitan menos redes, menos complejas y más robustas: Parte 2

La educación superior requiere redes fiables para mejorar la experiencia de los estudiantes, la seguridad y la eficacia operativa. Simplificar las complejidades informáticas de TI y satisfacer las necesidades de los campus modernos con soluciones integradas. Aumentar la seguridad, optimizar las operaciones y adaptarse a los cambios digitales con una infraestructura de red avanzada.

Si usted es un profesional de TI en un campus universitario, probablemente se sienta presionado para apoyar numerosas iniciativas: la enseñanza y el aprendizaje, la seguridad del campus, la experiencia de los estudiantes y la eficacia del funcionamiento del campus. La simplificación de la infraestructura de red ayudaría a mejorar todos estos ámbitos de la vida universitaria. La integración de redes y la reducción de la complejidad de TI también ayudan a las instituciones de educación superior a prosperar en un mercado competitivo y cambiante.

El meollo del desafío consiste en controlar el crecimiento de las redes de TI; entre ellos se encuentran Wi-Fi®, IoT, 4G y 5G, redes inalámbricas privadas y otros. Los profesionales de redes de TI buscan soluciones que admitan más usuarios, proporcionen conectividad total al campus (desde el cable hasta la nube), permitan la innovación y respalden la seguridad del campus, todo con menos redes que administrar.
Los administradores de TI están buscando formas de controlar la maraña de redes en los campus de educación superior a favor de una infraestructura modernizada digitalmente que sea confiable, robusta, eficiente y fácil de operar.

Seguridad del campus

Como bien saben los equipos de TI, la preocupación por la seguridad y el bienestar general de los estudiantes universitarios nunca ha sido tan grande. Una breve lista de preocupaciones incluye la ciberseguridad, la privacidad de los datos de los estudiantes, los ataques de ransomware y la seguridad del campus. En la era Covid, los problemas de salud mental se dispararon y los incidentes de violencia en el campus aumentaron. Las herramientas de alta tecnología habilitadas por redes avanzadas y racionalizadas pueden ayudar a los equipos de bienestar y seguridad de los campus a prevenir, mitigar y responder a incidentes de seguridad pública.

  • Las redes robustas permiten cerraduras inteligentes que controlan el acceso a aulas y dormitorios.
  • Las redes inalámbricas privadas admiten radios móviles LAN y comunicaciones móviles seguras en el campus.
  • Las redes avanzadas mejoran las patrullas de los campus y amplían las capacidades de los teléfonos azules de emergencia de los campus.
  • Las redes inalámbricas privadas también brindan capacidad de comunicación redundante en caso de un evento de ciberseguridad, como un ataque de ransomware que inhabilite las redes.

Operaciones del campus

Para algunas instituciones, la transformación digital será clave para la viabilidad a largo plazo. Muchos campus tradicionales se construyeron sin tener en cuenta la eficiencia operativa, una preocupación creciente en una época de ingresos limitados, presupuestos ajustados y escasez de profesionales de TI con experiencia. Los profesionales de TI necesitan redes centralizadas, robustas y flexibles capaces de compensar las ineficiencias estructurales, que puedan gestionarse con una participación humana menos directa. Las soluciones viables deben funcionar en todos los ámbitos de la vida universitaria: en las aulas y en las residencias; en la asociación de estudiantes y en el estadio; y cuando los estudiantes pasean por el campus y atienden llamadas.

Soluciones digitales

La transformación digital de los institutos y universidades comienza con una revisión de sus redes. Hay una razón por la cual la conectividad se conoce como la cuarta utilidad en los campus universitarios. No hace mucho, estas instituciones eran conocidas principalmente por sus activos físicos: bibliotecas, patios, dormitorios, edificios académicos cubiertos de hiedra y las personas que los ocupaban. Cuando se conectan a una red integrada robusta, esos centros de actividad se convierten en nodos de campus inteligentes.
El Covid y sus consecuencias aceleraron la necesidad de una transformación digital. Durante los cierres, la demanda de aprendizaje remoto se disparó y las instituciones invirtieron en soluciones para hacer frente a estos rápidos cambios. La Ley CARES distribuyó fondos para ayudar a los colegios y universidades a adaptarse y sobrevivir a la pandemia, pero proporcionó pocos recursos, o ninguno, para las necesidades de infraestructura de TI. Cuando los estudiantes regresaron a los campus tras los cierres, esperaban conservar la flexibilidad de la enseñanza virtual, incluso en la experiencia universitaria presencial.

Lo que se viene

La tecnología digital y las redes que soportan la infraestructura de TI moderna en los campus han evolucionado. Los administradores y los departamentos de TI están navegando por una nueva normalidad de redes, datos y análisis optimizados. Es una evolución que se ha ido desarrollando a lo largo de algunas décadas, desde LAN, redes basadas en IP y redes Wi-Fi, y desde controladores centralizados hasta distribución hacia la nube y (más recientemente) redes habilitadas para la inteligencia artificial/aprendizaje automático (AI/ML). Ahora, la analítica se perfila como la siguiente fase en el avance de las redes, ya que las instituciones buscan reforzar la cobertura, la capacidad, la escala y la capacidad de gestión de la red.

Invertir en redes digitalmente avanzadas dará sus frutos en forma de mejoras continuas al modelo de educación superior. Las herramientas de IA, por ejemplo, permiten realizar análisis avanzados que respaldan la toma de decisiones complejas. En un momento de descenso del número de matrículas en algunas instituciones, las universidades con exceso de capacidad pueden confiar en el análisis de datos que permiten las redes avanzadas para orientar su toma de decisiones en su intento de responder a preguntas difíciles sobre la gestión de la planta física.

Por ejemplo, si la inscripción ha bajado un 10 % y una universidad necesita recortar un 10 % de la huella del campus, ¿dónde debería desinvertir? Si una institución tuviese que vender o arrendar un edificio, ¿cuál sería? Una red integrada y avanzada digitalmente proporciona datos sobre la actividad del campus (como el uso, el tráfico de automóviles, el consumo de energía, la delincuencia, las rutas peatonales, los accidentes y los eventos) para tomar decisiones más inteligentes sobre cómo gestionar mejor los recursos limitados.

Una infraestructura sólida permite la integración de redes en el campus universitario, lo que reduce la complejidad y el gasto. El valor va mucho más allá de simplemente proporcionar un servicio Wi-Fi más confiable. Mejores redes proporcionan la inteligencia procesable necesaria para gestionar las instituciones de manera inteligente.

Para algunos colegios y universidades, las redes avanzadas podrían marcar la diferencia que les permitirá mantener sus puertas abiertas y continuar sirviendo a sus comunidades.